¿Sabías que existen 4 tipos o niveles de autoestima? Descúbrelos
La autoestima se puede definir con la percepción que se tiene de uno mismo, y para ayudar a que nos sintamos bien debe de estar equilibrada, los problemas surgen cuando está sobre elevada o disminuida, lo cual requiere en ambos casos trabajarla.
Una percepción elevada y narcisista de uno mismo puede sacarte de la realidad de tu día a día y causarte frustración y mal estar, tener una autoestima baja puede afectarte en todos los campos de tu vida y en casos más severos llevarte a problemas de depresión.
A continuación analizaremos los 4 tipos o niveles de autoestima que una persona puede tener:
- Autoestima alta, sana o equilibrada
- Autoestima sobreelevada
- Autoestima media
- Autoestima baja
1. Autoestima alta o equilibrada. Autoestima sana
Esta autoestima es la deseable a tener, podemos decir que es la autoestima normal o equilibrada en la que debería encontrarse todo ser humano para sentirse bien, con este nivel de autoestima cualquier persona se puede sentir satisfecha, y se caracteriza porque le permite:
- Ser consciente de su valía
- Ser consciente de sus capacidades
- Enfrentarse a los inconvenientes de forma resolutiva
Características de una persona con la autoestima alta, sana o equilibrada:
- Primero que nada, te sientes bien contigo mism@.
- Eres la persona más importante en tu vida, incluso si tienes hijos.
- Sabes cuáles son tus puntos fuertes y cuáles los débiles, y estás orgullos@ de tus cualidades.
- Confías en ti, tus habilidades y en que puedes lograr cualquier cosa que te propongas.
- Eres capaz de expresar tus puntos de vista respetando los de los demás.
- Te es fácil entablar conversación con las personas, incluso con desconocidos, sin importar su clase social.
- Sabes identificar tus sentimientos y emociones y expresárselos a quienes sea necesario.
- Estás dispuesto a vivir nuevas experiencias y retos, eres amante de alcanzar nuevos objetivos.
- Eres una persona solidaria que sabe ofrecer ayuda cuando se necesita y pedir apoyo cuando te sea necesario.
- Te diviertes en cada oportunidad, eso de guardar las apariencias no es para ti y sacas a pasear a tu niño interior con frecuencia.
2. Autoestima sobrelevada. Narcisismo
La visión tradicional de la Alta Autoestima equiparaba alta autoestima con lo sano y deseable. Parte del problema creado por la visión tradicional de la Autoestima se debió a que los instrumentos de evaluación mas utilizados, no discriminaban entre alta Autoestima sana y narcisismo.
No tuvo en cuenta que algunas personas con altos niveles de autoestima, según los instrumentos de evaluación más utilizados, tenían graves problemas en su funcionamiento y en su forma de relacionarse con los demás. Es decir, había un “lado oscuro” en la alta autoestima.
Se halló que personas que aparecían como poseedoras de alta autoestima, según los cuestionarios más utilizados, eran:
- Egocéntricas, arrogantes y prepotentes
- Distorsionaban la realidad para inflar su autoimagen
- Reaccionaban con ira o violencia ante amenazas a su "autoestima”
- Dominaban o subyugaban a sus semejantes
Características de una persona con la autoestima sobreelevada o narcisista:
- Casi siempre tienen una actitud amigable con los demás.
- Creen que ellos nunca se equivocan, carecen de humildad.
- Creen que son mejores que cualquiera en todo.
- Creen que impactan a cualquiera que los conoce.
- Creen que son las personas más interesantes del mundo.
- Creen que todas las personas están obligadas a quererlos y a demostrarlo.
- Creen que todas las personas les quieren y dependen de ellos.
- Creen tener siempre la razón y que no se equivocan nunca.
- Les gusta que los elogien.
- Piensan que pueden hacerlo todo.
- Por lo general la gente los rechaza
- Quieren tener lo mejor.
- Se aman de forma enfermiza
- Se sienten felices y plenamente a gusto consigo mismo.
- Se sienten muy atractivos
- Sienten que merecen tener más que los demás.
- Sienten que nadie es más que ellos como persona.
- Sienten que realmente son su mejor amigo.
- Son en general muy ególatras.
- Tienen mucha "falsa" seguridad en sí mismos.
3. Autoestima media
Antes de llegar a una autoestima baja que requiera de intervención por parte de un profesional podemos darnos cuenta de cuando nuestra autoestima empieza a estar por debajo del umbral de lo deseable. Esto ocurre cuando hay cierta inestabilidad en la percepción de uno mismo, con tendencia a vernos por debajo de los demás, este nivel es bastante variante, y es que las personas que poseen una autoestima media, en ocasiones se pueden sentirse capaces y valiosas y sin embargo en otros momentos también podrán sentirse por debajo del resto pudiendo desembocar en un sentimiento de inutilidad característico de la baja autoestima.
Debes de estar atent@ a las señales. Un taller que te ayude a apuntalar tu autoestima te será de gran utilidad.
Cuando la autoestima no está equilibrada, puede dispararse en cualquier dirección. Con esto nos referimos a que la autoestima, no equilibrada, puede ir de un punto a otro dependiendo de las emociones del momento.
También existen los casos en que las personas tienen buena autoestima en un área pero no en otras; por ejemplo buena autoestima respecto a su trabajo, pero no frente a su físico o viceversa.
Identifica cómo te sientes recurrentemente frente a tu vida, cualidades, trabajo, familia, amigos, pareja e incluso desconocidos. Haz una lista y contabiliza tantos tus pensamientos positivos como los negativos, ¿qué lista es más larga?
4. Autoestima baja
Este nivel de autoestima se caracteriza por un estado en la que la persona manifiesta 4 puntos característicos en la percepción que tiene sobre si misma:
- Ineptitud
- Incapacidad
- Inseguridad
- Fracaso
Y es que estos términos son con los que se define una persona con la autoestima baja, este es el estado de autoestima más perjudicial para uno mismo y es aquel que nos aleja en nuestro camino hacia la felicidad. Se hace imprescindible tomar medidas para corregir el rumbo.
Características de una persona con la autoestima baja:
- Ante resultados negativos buscan la culpabilidad en otros.
- Buscan líderes para hacer las cosas.
- Creen que causan mala impresión en los demás.
- Creen que son personas poco interesantes.
- Evitan participar en las actividades que se realizan en su centro de estudio o de trabajo.
- Les cuesta obtener sus metas.
- Manejan muchos sentimientos de culpa cuando algo sale mal.
- No les gusta compartir con otras personas sus sentimientos.
- No les gusta esforzarse porque no creen en su capacidad.
- Descuidan su estado de salud.
- Piensan que no pueden, que no saben nada, que no lo van a conseguir.
- Se alegran ante los errores de los demás.
- Se dan por vencidas antes de realizar o iniciar cualquier actividad.
- Sienten que no controlan su vida.
- Son muy pasivos, evitan tomar la iniciativa.
- Son personas aisladas, tímidas y casi no tienen amigos.
- Son pesimistas, creen que todo les saldrá mal.
- Temen hablar con otras personas de cualquier tema.
- Tienen miedo a lo nuevo y evitan los riesgos.