2. Habilidad para comenzar las cosas con un fin en mente es la segunda habilidad que te permitirá ser una persona segura.
El desarrollo de esta habilidad le da sentido a nuestras ideas, a nuestras acciones, y a nuestra vida. Permite orientar nuestros proyectos hacia lo que realmente es valioso para nosotros.
Para poder dar los pasos correctos que nos conduzcan a alcanzar cualquier objetivo en nuestra vida es imprescindible que antes de empezar a caminar sepamos hacia dónde queremos ir y para qué queremos llegar allí, además de ser conscientes de dónde partimos.
(Alicia) – ¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?(Gato) – Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar.(Alicia) – No me importa mucho el sitio…(Gato) – Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes.
Tener claro para qué queremos llegar a un sitio antes de comenzar a andar permite saber a dónde estamos yendo y seguir la dirección correcta.
Muchas veces nos encontramos alcanzando “éxitos” logrados a costa de haber dejado de lado cosas que de repente comprendemos que eran mucho más valiosas. Es habitual que las personas centren su vida en obtener unos ingresos cada vez más altos que les den reconocimiento social y el poder tener bienes materiales, ese capital de seducción que les haga ser envidiados, y es habitual que esas personas descubran con el tiempo que su ansiedad y ambición por llegar a ese objetivo les ha privado de las cosas que realmente les importaban en la vida y que ya pueden haber quedado lejos de su alcance.
Qué diferente es nuestra vida cuando conocemos lo que es realmente importante para nosotros, y, manteniendo ese objetivo en la cabeza, nos conducimos cada día para ser y hacer lo que de verdad nos atrae y nos llena.
Si la senda por la que caminamos no nos dirige al lugar que nos proporcione equilibrio en nuestra vida, cada paso que demos por ella no hará más que acercarnos antes al lugar equivocado. Podemos estar muy ocupados y activos, podemos ser muy eficientes logrando cosas, pero solo seremos también verdaderamente efectivos, alcanzando el efecto que se desea en nuestra vida, cuando empecemos las cosas con un fin en mente.
Todas las cosas se crean o se producen dos veces
La habilidad de empezar algo con una finalidad clara en la cabeza se basa en el principio de que “todas las cosas se crean o se producen dos veces”. Primero siempre hay una idea, una representación mental en el mundo del intangible (primera producción o creación) y luego se lleva a la práctica en el mundo físico, en el mundo tangible (segunda producción o creación).
Pensemos por ejemplo en la construcción de un edificio. Hay un diseño previo, se genera una idea y se representa en un plano (primera creación). Antes de hacer los cimientos o colocar la primera piedra ya sabemos dónde van las puertas, ventanas, distribución, etc. Si no disponemos de proyecto previo y planos improvisaremos en la construcción (en la segunda creación), en la parte física y tangible, y eso nos acarreará cambios y correcciones muy costosas que nos hubiésemos ahorrado si hubiésemos tenido una idea clara de lo que queríamos hacer. La regla del carpintero es “medir dos veces antes de cortar una”. Hay que estar seguro de que el plano, la primera creación, es realmente lo que uno quiere, que se han pensado en diversas posibilidades y soluciones. Después se levanta la casa con ladrillos y cemento.
En la medida en que comprendamos el principio de las dos creaciones (de las dos producciones) y aceptemos lo que implica cada una, actuaremos dentro de nuestro círculo de influencia y lo ampliaremos. Mientras que si no operamos en armonía con este principio reduciremos ese círculo de influencia.

Es decir, es importante comprender que la parte de las ideas, lo intangible, lo que somos, ha de estar conectado con lo que hacemos, perseguimos y tenemos. Si yo soy “________”, lo que haga, tenga, o los entornos en los que me mueva (a nivel laboral o de iniciativas vitales) han de ser similares a “_________” para poder tener alineada mi parte intangible con la tangible, mi SER y mi TENER.
¿Cuál es tu mayor anhelo en esta vida? ¿Qué tipo de vida quieres y te haría realmente feliz acorde a tu forma de SER?. Lo que vas a hacer o tienes pensado hacer, lo que tienes y cómo vives, ¿te acerca o te aleja de ese objetivo?
Todas las cosas se crean o se producen dos veces, una en el mundo intangible y otra en el mundo tangible, pero no todas las primeras creaciones, las del intangible, responden a planes conscientes. En nuestras vidas personales, si no desarrollamos autoconciencia y no nos hacemos responsables de nuestras primeras creaciones, de nuestras decisiones antes de actuar, estaremos permitiendo por omisión que otras personas y las circunstancias que están fuera del círculo de influencia den forma a gran parte de nuestra vida. Viviremos reactivamente los guiones que han puesto en nuestras manos la familia, los compañeros, las agendas de otras personas, las presiones de las circunstancias.
¿Realmente para qué quiero alcanzar o tener eso? ¿es consecuente con mi forma de ser, de entender la vida y de las cosas que me hacen feliz? ¿o lo hago o tengo porque es lo que mi familia, compañeros, jefes u otros entornos esperan de mi?
Los aviones suelen desviarse de su ruta durante gran parte del trayecto, pero siempre vuelven al plan de vuelo. Y siempre llegan a su destino. Lo mismo ocurre con nosotros, como individuos, como familias u organizaciones. La clave radica en tener un fin en mente y un compromiso común de retroalimentarnos constantemente y de corregir continuamente el rumbo.
Encontrar a la pareja adecuada es similar a la metáfora del avión. Lo primero que tenemos saber es cuál es nuestro destino, a dónde queremos llegar y desde donde salimos.
Punto de salida ¿Cómo eres?
Destino: ¿Quieres una pareja con la que compartir todo, vivir juntos, formar una familia, tener un apoyo continuo y la seguridad de que estará ahí pase lo que pase?. ¿Entonces para que te lías con personas casadas o alérgicas al compromiso o de las que no hay coherencia entre sus palabras y los hechos?
Destino: ¿Valoras por encima de todo tu independencia?. ¿Entonces para que te vas a casar o irte a vivir junto a alguien?
Podemos cometer errores y no acertar, ya que antes de conocer a alguien es imposible saber realmente cómo es, pero si tenemos claro el destino, aunque nos desviemos, tendremos la capacidad de retomar el rumbo.
Orienta tus acciones hacia lo que realmente es valioso para ti.
¿Qué es importante para ti en estos momentos?
QUIERO LOGRAR
Dos ratoncitos cayeron en un cubo de nata; el primer ratón enseguida se rindió y se ahogó, el segundo ratón decidió pelear, y se esforzó tanto que finalmente transformó la nata en mantequilla y consiguió escapar. Caballeros, desde este momento yo soy ese segundo ratón.