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La Protesta: ¿por qué tu pareja se aleja cuando más la necesitas?

¿Estás cansado de sentir que tu pareja se aleja de ti cuando más lo necesitas? Descubre cómo funciona la dinámica de La Protesta y aprende a solucionarlo.

Guía Práctica de terapia de Pareja: 1.2 La Protesta

Según estudios realizados por la Universidad de Washington, las parejas que entran en esta dinámica de "La Protesta" al inicio de la relación no llegan al quinto aniversario, y las que lo superan acostumbran a quedarse instaladas en ella definitivamente. En esta dinámica cada movimiento de uno de los miembros de la pareja se retroalimenta con la reacción del otro y es por eso es que puede ser algo infinito. Uno de la pareja se acerca desbordado por las emociones con impulsividad y el otro retrocede (se aleja) y cuanto mas huye uno mas protesta hay por parte del otro. El motivo principal por el que esto perdura en el tiempo se debe fundamentalmente a que las emociones y necesidades afectivas que hay detrás de esto, generadas por el sistema de apego, es una de las fuerzas mas poderosas del mundo.

Todos protestamos cuando la persona que tanto queremos no nos responde, por eso es que esta dinámica tiene esa finalidad: hacer reaccionar al otro para conseguir alguna respuesta que nos devuelva a la conexión que tenemos y así nos tranquilicemos al máximo.

A diferencia del anterior, esta dinámica es más sutil, por eso es difícil de detectar. Uno de la pareja es el que exige, el que se queja mientras que el otro se aleja y protesta de forma pasiva. Cuando una pareja está insatisfecha, se quejan constantemente de unas interferencias en la comunicación y una tensión que parece estar de forma constante.

La existencia del sistema de apego explica por qué la ansiedad se apodera de los niños cuando se les separa de su figura materna, por qué la buscan desesperadamente o lloran con desconsuelo hasta que el contacto se restablece. Ese tipo de reacciones se conocen como conductas de protesta, y seguimos recurriendo a ellas en la edad adulta cuando nuestra pareja no está accesible.

Antonio y Cristina son una pareja que acudieron a una sesión de terapia de pareja breve online buscando solución a sus problemas. Se quieren y no desean separarse. Cuando el coach de pareja intenta indagar sobre cuál creen que es el problema, Cristina, simplemente mira a su marido y dice:
- "Ese es el problema, que él no reacciona, no habla, no dice lo que le pasa…". 
Antonio por su parte no dice nada y se ausenta, mira hacia un punto fijo ......

Ahí están claramente los signos de “la protesta”. Ella se convierte casi en una inquisidora para él, mientras que él no reacciona a ninguno de los impulsos o estímulos que ella hace de forma correcta o incorrecta. Ella espera que él se acerque, que se comunique, y cuando eso no sucede, ella se siente sola y es ahí en donde intenta hacerle reaccionar. Del otro lado él vive todo con mucha presión como si fuera una crítica constante, por eso se bloquea y su forma es aislarse más. Cuanto más bloqueado y aislado está él, más instrucciones o acciones para hacerlo reaccionar realiza ella.

La dinámica de esta pareja está clara: uno se bloquea, se paraliza, se encierra mientras que el otro, al sentirse excluido hace lo que sea para hacerlo reaccionar. Estos movimientos se convierten en algo automático, que ni siquiera los tienen que pensar. Y el motivo por el cual entran en esta dinámica es la manera de amar de cada uno, que es diferente, y que se ve amenazada

Todos los vínculos son diferentes, pero cuando hay una relación de pareja segura, cuando uno de los dos mantiene un estilo de apego seguro, los episodios que puedan aparecer van a terminar pronto e incluso harán que la relación entre ambos se refuerce. En nuestro caso, Cristina seguiría protestando cada vez que sienta que Antonio se ha “desconectado” pero lo haría con menor intensidad pues está segura de su vínculo con su marido. Del otro lado, del lado de Antonio, habría mayor recepción y reaccionaría mejor a cada una de sus protestas. No se tomaría todo lo que ella hace con angustia y decepción.

Cuando la relación es insegura, por la combinación de un estilo de apego ansioso con otro tipo de apego evasivo, la dinámica de “la protesta” se acelera y se hace cada vez más intensa, teniendo como consecuencia que la ansiedad por la separación sea mayor, y a pesar de que como pareja tengan sus momentos de conexión no será con la frecuencia que les gustaría. Las dinámicas de protesta siempre reflejan un problema de estilos de apego incompatibles, por eso las dificultades son de distancia emocional y no tanto de control.

No todas las parejas experimentan “la protesta” de igual forma. Lo que sí sucede es que tanto quien se aísla como quien presiona tienen características y y utilización de frases similares. Veamos algunas de ellas:

Personas que presionan para buscar la reacción del otro. Apego ansioso:

  • “Me siento destrozada, me paso el día llorando”
  • “Es como si estuviéramos en planos paralelos pues cuando está en casa se pone con el ordenador o con la televisión”
  • “Es más sencillo vivir sola que así, vivir juntos pero separados”
  • “Somos como compañeros de piso”
  • “Lo presiono solo porque quiero que reaccione”
  • “Es como si no me viera, ya no sé si realmente le importo”
  • “Si no lo presiono, no nos acercamos”

Todas estas frases son parte del apego con ansiedad: el hecho de sentirse ignorada, infravalorada, abandonada por la pareja, buscando de alguna forma el contacto emocional, tener la sensación de que la pareja se ha perdido, etc.

Personas que se aíslan por completo. Apego evitativo:

  • “Me siento bloqueado, no hago nada, me quedo al margen”
  • “Me hace sentir siempre que no estoy a la altura”
  • “Me encierro en mi mismo hasta que ella se tranquilice”
  • “Me aíslo para estar a salvo”
  • “Creo que no cuento en la relación, me siento fuera, por eso es que me refugio en mi trabajo y aficiones”
  • “No entiendo a qué se refiere cuando dice estar “cerca”

Estas frases también tienen aquí un problema de apego: inseguridad, negación de las emociones, bloqueo, sentir el fracaso, sentirse juzgado y rechazado, negar los problemas y las necesidades propias del apego, miedo a sufrir si me me muestro vulnerable.

Acostumbramos a pensar que, en general, son las mujeres las que cuidan más de las relaciones y que por eso es que se ponen de inmediato en el personaje de la mujer con culpa y demandante, identificando así el estilo de apego Ansioso con el género femenino. A su vez existe la creencia de que en los hombres es diferente, pues se les ha enseñado por lo general a no mostrar sus emociones y ser más prácticos en todos los problemas y eso les acerca al estilo de apego Evitativo. Pero las investigaciones modernas sobre el Apego Adulto nos enseñan que los patrones de apego en los adultos no dependen del género y que la proporción de ansiosos y evasivos es la misma independientemente del género, forma o color de los sujetos. 

Cuando una parte de la pareja pide un contacto emocional pero como respuesta tiene algo racional, entonces la va experimentar como si fuera una falta de respuesta.

Lamentablemente, nuestra sociedad nos enseña algunas creencias que inevitablemente nos llevan a la dinámica de “la protesta”. Esto tiene que ver con que un adulto sano o maduro no necesita de un contacto emocional y mucho menos debe de decirlo, cuando realmente es completamente lo contrario. Si no somos capaces de expresar lo que sentimos y lo que necesitamos para estar seguros en nuestra relación, nunca vamos a dar un mensaje claro al otro y por ende, empezarán los inconvenientes. Es más fácil preguntar ¿Por qué estás callado? que pedirle a una persona que abra su corazón. La dinámica de “la protesta” no sólo es válida para las relaciones de pareja, también es algo que se instala en muchas circunstancias en las relaciones de padres e hijos, hermanos y cualquier tipo de persona con la que tengamos un vínculo cercano. Generalmente, identificarla con hermanos o padres e hijos es más sencillo que en la pareja.

¿Qué pasa cuando una pareja decide reconstruir su relación tras ver la dinámica de “la protesta? 

  • En primer lugar, ocurre que tienen que prestar atención al contenido de la discusión pero también el cómo se va desplegando la misma para que así se pueda contemplar todo en conjunto.
  • Por otro lado, las dos personas, tienen que poder comprender los movimientos que hacen que se llegue a esa dinámica. A quien ataca, le lleva el defenderse pues inconscientemente está pidiendo que el otro sea más sensible y que se abra a sus necesidades.
  • Otra de las cuestiones a las que hay que prestar atención, es que “la protesta” aparece por la ansiedad de la separación. Si queremos mejorar nuestra pareja y que sea una pareja segura, entonces debemos de escuchar las peticiones del otro y saber transformar todo eso en buenas actitudes, no en actitudes universales que hagan sentir miedo, rechazo, presión, desesperación, entre otros.
  • Aceptar que la dinámica es el enemigo y no la pareja, vuelve a ser la clave, como en la primera dinámica dañina. Sólo así, la dinámica irá perdiendo fuerza y se podrá crear un marco de seguridad general cada vez que los mecanismos de necesidades del apego se activen. Para tener una relación sana, hay que aceptar la ansiedad de la separación que a veces se genera y ser capaces de poner fin a las dinámicas como “la protesta”.
  • Hay que renunciar a las estrategias que se venían utilizando y afrontar los momentos de desconexión que puede haber entre los dos. Será así, cómo esos momentos unirán y fortalecerán mucho más a la pareja.

El siguiente ejercicio de terapia de pareja te va a ayudar a que junto a tu pareja podáis identificar y romper el círculo vicioso en el que se entra con “La Protesta"

Una vez leida la explicación de la Dinámica dañina "La Protesta" ya estais en disposición de poneros manos a la obra con el ejercicio.

El caso de Antonio y Cristina:

  • ¿Te es familiar?
  • ¿Puedes detectar la dinámica de “la protesta”?
  • ¿Cuál era el tema real por el que estaban discutiendo?

Quizás uno de los dos estaba intentando expresar su necesidad de tener mayor intimidad o de reafirmar el tipo de relación que tienen o incluso podría llegar a sentirse perdido en el medio de tanta discusión. Hay que intentar llevar todo a temas prácticos.

Piensa en tu relación actual:

  • ¿Qué sueles hacer cuando te sientes desconectado o inseguro?. Intenta identificar en qué posición te colocas si se activa “la protesta”

Recuerda también la última discusión o episodio que hubo al respecto y piensa que eres alguien imparcial: 

  • ¿Cómo podrías describir la dinámica y la actuación de ambos?
  • ¿Hay protestas?
  • ¿Hay aislamiento?

La clave de todo es la flexibilidad junto con la capacidad de contemplación para ver las propias reacciones y el impacto que esto podría tener en el otro, la empatía.

Identifica tu postura, esa que adoptas hace tiempo sin ni siquiera pensar, la que sale de forma inconsciente y que es la que hace que aparezca la dinámica de “la protesta”. Ten en cuenta que la postura puede ser muy diferente en cada relación, pero céntrate en tu vínculo más significativo en la actualidad y en qué lugar escoges en ello.

Quizás, la actitud más difícil de detectar es la evasión pues tenderás a evadirte para recuperar la tranquilidad. Seguro que al inicio te será muy útil, pero cuando sucede de forma automática, lo que pasa es que es un acto de autoprotección y por ende no podrás reaccionar a las necesidades de tu pareja. Así, cuando tu pareja necesite algo, se va a sentir completamente rechazada y abandonada. Es normal que acudas a una estrategias así para que la discusión no vaya a más, pero cuando esta actitud va perjudicando la relación, la cosa es diferente. Comenta con tu pareja lo que piensas al respecto y si has identificado el tipo de dinámica que teneis. Intenta concretar los movimientos que hace repetidamente cada uno y ver cómo se van retroalimentando.

Ahora, describe de forma sencilla cómo te sientes con estas frases:

  • Cuanto tú más _______________ yo más ___________________, y entonces tú más ______________ y yo más ______________  y así sucesivamente.

Es bueno ponerle un nombre a la pauta, que sea un nombre único para la pareja, el que se os ocurra, porque así podreis avisar al otro que estais entrando en esa dinámica.

También es bueno ver cómo esa reacción es la que ha afectado enormemente a la relación desde el inicio. El hecho de instalarse de vez en cuando en esta dinámica es algo normal, el hecho es:

  • ¿Puedes romperla y relacionarte adecuadamente con tu pareja?
  • ¿Tienes la capacidad de pedir atención a tu pareja y expresarle todos tus sentimientos en lugar de aislarte o de criticar?

Intentar averiguar juntos cómo mantener controlada la dinámica de “la protesta”. Quizás encontreis algunos detalles que os puedan ayudar mutuamente en ello para que la dinámica no os arrastre y termine perjudicando más aún. Cada pareja es un mundo, lo importante es hacer el ejercicio juntos y llegar a una conclusión.

Superar una ruptura de pareja
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Puedo ayudaros. Mi enfoque de terapia de pareja basada en el apego os va a permitir resolver conflictos de manera efectiva y fortalecer la conexión emocional y la intimidad entre tú y tu pareja.