Cuando la desesperanza se apodera del amor y el miedo nos paraliza
La desesperanza en la relación de pareja: El momento en el que la relación llega a su punto mas crítico y no se resuelve por miedo a romper.
Guía Práctica de terapia de Pareja: 1.3 La Desesperanza
Por mucho que intentemos reprimir y no mostrar nuestras emociones, éstas van a seguir allí presentes y se van a reflejar en cada uno de los poros de nuestra piel.
Al entrar en alguna de las dinámicas anteriores, lo que sucede es que la pareja se instala en la autoprotección individual y se olvidan de las necesidades afectivas y emocionales que tiene cada uno ya que se centran en la autodefensa y la negación.
La dinámica dañina llamada “Desesperanza” en ocasiones es una evolución de la dinámica “La protesta” pues aparece cuando quien presiona y critica ante la falta de compromiso del otro decide renunciar a ello y quedarse en silencio. Si esta dinámica sigue adelante, lo que pasará es que quien está siempre demandando muestras de amor va a pasar un duelo por la pérdida propia de la relación, haciendo que se instale un estado de pausa dentro de la relación mientras reune fuerzas para acabar con ella. Las dos personas se van a tratar bien, pero si no se cambia esta dinámica, la relación ha terminado. A veces, quien tendría que criticar y llamar la atención de que las cosas no pueden seguir así, comprende que todo ha terminado y se rinde en expresar sus demandas. Aunque parezca que reina la paz, realmente ya no existe ningún vínculo emocional entre ellos, ni para bien ni para mal.
El distanciamiento en esta fase aparece como una reacción ante la pérdida de intimidad generada por la actitud distante de uno de los miembros de la pareja. Esta fase suele llegar cuando quien demanda en forma de protesta mas afecto y cariño del otro lo ha hecho ya en tantas ocasiones sin haber obtenido atención del otro que ya el dolor le lleva a dejar de insistir para no sufrir. Mientras tanto, la otra parte, sigue en su aislamiento, que se ha vuelto su forma habitual de negar la distancia y todo lo que sucede en la pareja.
Como conclusión a lo anterior, ninguno intenta acercarse, pues ninguno quiere correr el riesgo que supondría reconocer que todo está a punto de terminar. En estas ocasiones, si la pareja no busca ayuda, la situación puede persistir por un tiempo pero en algún momento se volverá insostenible reconstruir la relación y la confianza. Por eso es que cuando se entra en la dinámica “Deseperanza” la pareja habrá terminado.
Rafael y Carmen acudieron a Terapia de pareja práctica online, ellos han sido siempre una pareja estable, pero no una pareja unida como tal, al menos así se describen. Ella insiste en que él tiene un gran desánimo en la relación por el aislamiento en el que se sumerge pese a todo lo que ha hecho ella por hacerle reaccionar, por intimar, por pedir y dar cariño que no le aceptan, mientras que él dice que lleva años soportando que ella le insista en todos sus defectos y que el problema es que ella es una persona excesivamente demandante. A todo eso, se le suma que, ambos son profesionales muy comprometidos con sus trabajos y que eso junto con la labor de ser padres les ha robado todo el tiempo disponible para tener intimidad y relaciones sexuales. Aunque esto en realidad es una excusa.
Como se puede apreciar, la verdadera dificultad en este caso es que los dos se llenan de desesperanza por lo que ambos deciden que el problema radica en sus propios defectos como pareja. La reacción natural frente a todo ello es el abatimiento y el pesimismo. Cuantos más desanimados se encuentran Rafael y Carmen más se van alejando uno del otro.
Así, las muestras propias del apego como lo son por ejemplo el contacto visual y las caricias van disminuyendo hasta casi desaparecer. No sería extraño entonces, que Rafael y Carmen no tengan casi contacto visual. Al tener los dos perfiles intelectuales, han racionalizado todo teniendo una negación muy clara a todo el dolor que sienten por lo que experimentan.
Al detectar que son los propios movimientos de cada uno en la pareja los que hacen que se aíslen el uno del otro, es posible recuperar la relación cuando existe la voluntad en ambas partes de empezar a mostrar poco a poco sus sentimientos. La pareja podrá recomponer su vínculo cuando acepte que el privarnos de amor hace que caigamos en una trampa de falsa seguridad y estabilidad y que los lazos emocionales se forjan a partir de ponerle fin a esas dinámicas que nos hacen daño y que nos generan tanta angustia.
Ejercicio de Terapia de pareja 1.3: La Desesperanza
El siguiente ejercicio de terapia de pareja te va a ayudar a que junto a tu pareja podáis identificar y romper el círculo vicioso en el que se entra con “La Desesperanza"
Una vez leida la explicación de la Dinámica dañina "La Desesperanza" ya estais en disposición de poneros manos a la obra con el ejercicio.
Si tras leer la dinámica de “La Desesperanza” las sensaciones te suenan familiares piensa:
- ¿De dónde crees que viene esa sensación de negar las necesidades de conexión emocional?
- ¿Hubo alguien que te lo enseñó?
- ¿Puedes comentar estas preguntas con tu pareja y decirle los momentos en que te sientes más solo?
- ¿Cómo crees que tu pareja podría ayudarte a expresar tus sentimientos?
- ¿Podrías comentar cuáles crees que son las acciones que desencadenan la dinámica?
Por otro lado,
- ¿Podrías identificar cómo alejas a tu pareja o haces que algún tipo de acercamiento a ti pueda ser peligroso?
- ¿Qué pensamientos aparecen en ti cuando te aíslas en estas actitudes y te convences que es mejor no acercarte a tu pareja?
Ten en cuenta que muchas de estas ideas pueden ser preconcebidas y que las hayas arrastrado a tus relaciones de amor. Intenta hacer una lista sobre todo lo que has perdido debido a esta dinámica de la Desesperanza. Es muy fácil hacerse una idea sobre ello y pensarlo, pero cuando lo ves escrito en una lista, todo cambia.
- ¿Cómo de diferente es la relación actual de cuando se inició la relación de pareja?
Rellena el hueco con aquella situación que desencadena la desconexión en la pareja, como puede ser por ejemplo que tu pareja te diga que está demasiado cansado para tener relaciones sexuales, o cuando lleváis semanas sin hablaros.
Haced este ejercicio por separado, rellenando cada uno los huecos, y una vez acabado haced una puesta en común leyendo al otro cada uno el suyo.
Hay que intentar en todo momento ser concreto con la respuesta y por supuesto no hacerse trampas.
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Cuando tú _____________ siento que nuestra relación deja de ser segura. (Elige uno de estos verbos para colocar en el espacio: te quejas, me regañas, me analizas, te marchas, me ignoras)
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Entonces, yo lo que hago es ___________ para así no afrontar la crítica, y eso impide buscar una forma de cambiar la dinámica. (Escribe qué es lo que haces y que te arrastra a la dinámica, por ejemplo el evitar el conflicto.)
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Hago todo ello con la esperanza de __________ (Identifica alguna emoción frecuente que tengas.)
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Y cuando la dinámica se prolonga, me siento ________ (Haz una lista de tus temores en la relación como puede ser que no puedas complacer al otro, que no le importes, etc.)
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Entonces, pienso que tú deberías _______________ (Elige un verbo de acción como puede ser que estés obligado a reaccionar, no encerrarte en ti mismo, etc)
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El círculo vicioso hace que no podamos conectar de forma segura por lo que cuando reacciono de esta manera tu pareces ___________ (Coloca un verbo que describa cómo tu pareja y tú contribuis a la dinámica.)
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Y cuanto tú más_____________ yo más________________
Una vez que hayais podido identificar el tipo de dinámica que teneis y de advertir cómo os hace daño, entonces estaréis listos para aprender cómo romper con ella y así salvar la relación de pareja o tomar una decisión que no os haga daño a ambos.