Familias Ensambladas

familias ensambladas (1)

Cuando te enamoras de alguien con hijos, no empiezas de cero.
Entras en una historia que ya existía.
Con heridas, rutinas y ausencias que no se ven, pero se notan.

Intentas no invadir. Intentas no sobrar.
Pero algo se rompe igual:
su tiempo, su atención, su cuerpo ya están repartidos.

Y tú, aunque lo entiendas, te quedas fuera.
Esperando turno para vivir algo que debería ser compartido.

No entras solo en una pareja. Entras en un sistema donde todos ya tienen miedo de perder algo.

PUERTA CERRADA

(cuando quedas fuera del sistema afectivo)

Cada familia tiene una puerta invisible.
A veces te sonríen, pero no te dejan pasar.
No porque no te quieran, sino porque no saben cómo abrir sin romper.

Te quedas mirando desde fuera:
cuando él o ella se va con sus hijos, cuando vuelven callados, cuando hablan con la ex.
Y tú finges que no duele.
Pero duele igual.
Porque estás en una relación donde no puedes entrar del todo.

Nudos comunes:

  • Los hijos de mi pareja no me aceptan
  • Mi pareja defiende siempre a sus hijos
  • Mi pareja prioriza a sus hijos antes que a mí
  • La ex de mi pareja interfiere en nuestra relación
  • Celos de los hijos de mi pareja

“No es que me dejen fuera. Es que nunca hubo sitio para mí.”

CASA PARTIDA

(cuando el amor se desgasta entre lealtades y culpas)

Aquí nadie es malo.
Solo hay miedo: a perder el vínculo, a repetir errores, a herir a los hijos.
Y entre tanta precaución, el amor se enfría.

Tu pareja te dice que te entiende, pero te pide paciencia.
Defiende a los suyos, incluso cuando eso te borra.
Tú intentas no competir, pero acabas contando los gestos.
Y sin darte cuenta, ya estás midiendo quién pesa más.

Nudos comunes:

  • No aguanto a los hijos de mi pareja
  • Mi hijastro no me respeta
  • Mi hijastra me rechaza
  • Mi pareja y mi hijo no se llevan
  • Cómo poner límites a hijos que no son míos

“No quiero que elija.
Solo quiero no desaparecer cuando lo hace.”

LUGAR PROPIO

(cuando encuentras verdad sin tener que ganar)

Llega un punto en que entiendes que no hay sitio “justo”.
Solo el que te atrevas a ocupar con calma.

Ya no luchas por ser prioridad.
Luchas por no mentirte.
Por no vivir midiendo cuánto te toca.
Por poder mirar a los hijos de tu pareja sin sentir que pierdes.

Ahí empieza algo distinto.
No perfecto. Pero real.

Nudos comunes:

  • Cómo convivir con los hijos de mi pareja
  • Cómo ser buen padrastro / buena madrastra
  • Familia ensamblada conflictos
  • Los tuyos, los míos y los nuestros: cómo sobrevivir
  • Cómo organizar una familia ensamblada

“No necesito que me elijan.
Solo necesito no borrarme para quedarme.”

Si lo que duele va más allá:
Apegos y Relaciones (cuando el problema ya no es la familia, sino el patrón de fondo).

“Esto no va de aprender a convivir.
Va de decidir si quieres seguir esperando fuera o entrar sin pedir permiso.”


Sobre este lugar

Quién soy
(No es una empresa. Hay una persona detrás. Aquí puedes ver quién.)

Contactar por WhatsApp (+34 659 88 12 63)
(Si no lo tienes claro, puedes escribir directo. No hay robots.)

Fuera del Mapa
(Si quieres entender mejor desde dónde se concibe Apegos Posibles.)