¿Conoces tus puntos débiles emocionales en tu relación de pareja?
Descubre cómo identificar tus zonas de vulnerabilidad emocional dentro de la pareja. Aprende a gestionarlas y fortalece el vínculo afectivo en la relación
Guía Práctica de terapia de Pareja: 2. Los Puntos Débiles
El amor es una experiencia común que todos compartimos en alguna medida. Al exponer nuestras emociones, es inevitable sentir cierta vulnerabilidad, y por lo tanto, es normal que algunas palabras de la persona que amamos puedan herirnos. Afortunadamente, estas heridas son generalmente superficiales y temporales. Sin embargo, es importante estar atentos a nuestras zonas de vulnerabilidad, ya que cuando se tocan, podemos sentir dolor con mayor facilidad.
Cuando alguien toca nuestras zonas de vulnerabilidad, podemos sentir que perdemos el equilibrio emocional y nos sumimos en un intenso diálogo interno que puede causarnos dolor. Si no somos conscientes de estos puntos débiles y no trabajamos en ellos, nuestra relación puede verse afectada. Por lo tanto, es importante prestar atención a cómo nos sentimos y comunicar nuestras necesidades a nuestra pareja para mantener una comunicación clara y saludable.
Los puntos débiles pueden ser zonas de hipersensibilidad que se activan cuando hay descuido o abandono en una relación. Estos puntos pueden variar de una persona a otra y son comunes en todas las relaciones. Cuando se tocan, pueden provocar una reacción emocional intensa y hacernos sentir mal. Es importante reconocer nuestros puntos débiles y trabajar en ellos para fortalecer nuestra relación y evitar que se vea afectada por ellos.
Es cierto que esta sensibilidad puede estar relacionada con experiencias dolorosas en el pasado, tanto con parejas como con miembros de la familia.
Por ejemplo:
- Si tu pareja se queda dormida mientras hablas, puede ser algo que te moleste sin intentar entender su perspectiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tu pareja puede haber dormido poco y no lo hizo intencionalmente. Si esto te recuerda a una situación similar en el pasado, como cuando una ex pareja se quedaba dormida mientras intentabas tener una conversación seria, esto puede activar tus puntos débiles y hacerte sentir hipersensible. Es posible que conectes el sueño con un abandono emocional, lo que hace que la situación actual sea más difícil de manejar. Es importante hablar con tu pareja y tratar de entender ambos puntos de vista para evitar malentendidos y conflictos innecesarios.
Por ejemplo, Luis se pone muy sensible y susceptible cada vez que su mujer Belén da cualquier tipo de indicio de que podría no quererlo o desearlo. En realidad, todo tiene que ver con lo que vivió en su primer matrimonio, en donde su ex mujer le fue infiel en varias ocasiones. Por ese motivo ahora tiene pánico a que, cuando Belén se muestra abierta y simpática con otro hombre, sea porque esté planenado serle infiel.
Verónica experimenta una sensación de malestar cuando su esposo Lucas no le expresa su amor o no la elogia. Esta sensación es similar a una angustia intensa en el pecho. A diferencia de Luis, Verónica no tiene experiencias pasadas con ex parejas que justifiquen esta hipersensibilidad. En cambio, la razón detrás de su sensibilidad radica en su relación con su madre, quien no le brindaba cumplidos o palabras bonitas.
Aunque todos tenemos puntos débiles, siempre hay uno que es el que termina desencadenando las dinámicas de pareja negativas.
Algunos de los puntos débiles en una relación provienen del pasado, pero otras muchas pueden surgir en el presente, especialmente durante momentos de crisis o transición en la vida, como el nacimiento de un hijo. Estas debilidades también pueden manifestarse cuando hay indiferencia por parte de uno de los miembros de la pareja, lo que puede causar un gran dolor al otro miembro debido a la falta de respuesta emocional.
La relación entre Laura y Jorge era perfecta hasta que el mejor amigo de Jorge consiguió el puesto que él deseaba en la empresa. Esto llevó a Jorge a una depresión, pero en lugar de ayudarlo, Laura le dijo que dejara de comportarse así. Aunque lograron superar la crisis, Jorge ahora siente que no puede enfrentar momentos de angustia. Cada vez que siente que Laura no lo apoya, tiene un estallido de rabia incontrolable, lo que hace que ella se sienta impotente como pareja. Esto da lugar a una "dinámica dañina" entre ellos.
En el caso de Jorge, los puntos débiles están allí presentes, pero no se dan cuenta de ello. Y eso mismo nos pasa a todos. Por muy raro que pueda parecerte, a veces ni siquiera sabemos que los tenemos. Somos conscientes de otras cosas como por ejemplo el aislamiento o la ira repentina, pero no de esos puntos débiles que son el inicio de todo.
Sabemos que la rabia y el desapego son los grandes detonantes de los Dinámicas Dañinas y que debajo de ello hay otro tipo de emociones como la tristeza, vergüenza, entre otros.
Si con frecuencia aparecen esas Dinámicas Dañinas entonces hay que pensar que hay algún tipo de resentimiento contra el otro o que ambos lo sienten. Y seguramente, todo eso tenga que ver con los puntos débiles.
En el caso de José y Lidia, todo han sido discusiones desde que la hija de Lidia se fue a vivir con la pareja. José era un hombre atento y cariñoso con su esposa, pero desde que la hija llegó a su casa, todo ha cambiado y se ha convertido en un hombre que sólo da órdenes y se siente “abandonado” por su mujer, mientras ella se pasa días sin hablarle. Está claro que las heridas de los dos han salido junto con sus puntos débiles y se han instalado de inmediato en “la protesta”.
Patricia y Tomás tienen motivos similares para quedar atrapados en una dinámica dañina de "La Desesperanza". Patricia está obsesionada con su recién nacido y Tomás intenta por todos los medios llamar su atención, pero no puede, lo que termina generando que Patricia se enfade por las exigencias de él para tener relaciones sexuales. A pesar de ser muy atractivo, Tomás es inseguro. Como represalia, le dice a Patricia que saldrá esa noche de juerga con sus amigos y comienza además a dejar pistas de que le gusta una compañera de trabajo. Patricia, que nunca ha entendido por qué Tomás, siendo tan guapo, se ha interesado por ella, también se siente insegura y se refugia más en su bebé. Casi no hablan y todo debido a sus propias vulnerabilidades que impiden la comunicación deseada por ambos.
Para terminar con estas dinámicas dañinas, es importante no solo identificar los puntos débiles, sino también establecer límites, como se vio en el bloque anterior. De lo contrario, no se podrán fortalecer esos puntos débiles. Aquellos que han crecido en un entorno de amor y seguro tendrán menos dificultades para cerrar las heridas, ya que sus puntos débiles no estarán tan arraigados. Una vez que hayáis entendido qué es lo que causa los desencuentros, estaréis mas cerca de poner fin a todo ello.
Para aquellas personas que han experimentado traumas emocionales o abandonos por parte de seres queridos y que tienen una tendencia a ser más dependientes, el proceso para superar sus puntos débiles puede ser mucho más difícil. Es posible que necesiten una mayor cantidad de apoyo por parte de su pareja para enfrentar sus miedos y superar sus traumas.
Sin embargo, no todos somos prisioneros del pasado. TODOS tenemos la capacidad de cambiar y mejorar como personas, y con la ayuda de nuestra pareja podemos poner fin al sufrimiento que nos afecta. Cuando sentimos una sensación de seguridad y confianza básica en nuestra pareja, y esta es sensible y atiende nuestras necesidades, todo cambia. El amor tiene el poder de transformarnos por completo y ayudarnos a superar nuestros miedos y traumas.
Cómo detectar si estamos frente a un punto débil
Hay dos señales que pueden indicarnos que nos estamos enfrentando a un punto débil. La primera señal se refiere a tu pareja, es cuando hay un cambio drástico en el tono de la conversación. Por ejemplo, si estás bromeando con tu pareja sobre algo y de repente uno de los dos cambia su tono a uno ofendido, entonces hay un desequilibrio en la comunicación. La persona ofendida enviará señales al otro y este intentará entender por qué se ha producido el cambio en el tono de la conversación.
La segunda señal se refiere a nosotros mismos, se presenta cuando nuestra reacción a algo es excesiva e inapropiada. Esta respuesta desmesurada suele surgir cuando experimentamos una necesidad y un miedo relacionados con la dependencia emocional. En estos casos, nuestras emociones más profundas y poderosas nos inundan por completo.
Es importante que sepamos identificar las emociones que nos generan mucha sensibilidad para comprender bien nuestros puntos débiles y poder afrontarlos. Si no lo hacemos, podemos pasar por alto esas emociones y reaccionar con ira o indiferencia, enviando un mensaje equivocado a nuestra pareja. Este patrón de relaciones inestables, frágiles e inauténticas nos impide vernos a nosotros mismos de manera clara y sincera.
Cuando nos tocan un punto débil, nuestro cuerpo y mente reaccionan de manera instintiva y automática. Nos ponemos en guardia porque percibimos una amenaza real a nuestros vínculos de apego. Los miedos y la emotividad se disparan ante cualquier señal, ya sea una frase, un cambio de tono o una mirada. Estas señales pueden ser positivas o negativas, y provocar tanto buenos como malos sentimientos. Pero cuando tocan un punto débil, todas las alarmas se disparan y nuestro cerebro parece advertir que algo doloroso y negativo se acerca.
Nuestro cuerpo también reacciona ante estas emociones fuertes. Puede haber una sensación de encogimiento en el estómago, un cambio en el tono de voz o una sensación de frialdad ante lo que se percibe. Cada emoción provoca una reacción diferente en el cuerpo y moviliza nuestra propia supervivencia.
La parte frontal del cerebro, la que controla muchas de las cosas que hacemos conscientemente, como tomar decisiones, planificar y hacer cosas que requieren pensar, reacciona más lentamente que el resto del cuerpo. Busca el porqué de lo que está sucediendo y nos ayuda a discernir acerca de esa señal. Sin embargo, hay un impulso programado que nos lleva a actuar de cierta manera ante cada emoción. La ira nos impulsa a luchar, la vergüenza nos lleva a escondernos y el miedo nos hace huir. Es importante reconocer estas reacciones automáticas para poder controlarlas y afrontar los puntos débiles de manera efectiva en nuestra relación de pareja.
Increíblemente, todo esto ocurre en una fracción de segundo. Charles Darwin era un apasionado de las emociones, y realizó un experimento en el zoológico de Londres para demostrarlo. Se paró frente a una serpiente gigante e intentó no retroceder cuando la serpiente hacía movimientos amenazantes, pero su cuerpo reaccionó inmediatamente por el miedo. Este mismo ejemplo se puede aplicar a las relaciones humanas. Cuando estás en un momento íntimo y apasionado con tu pareja y de repente se hace un comentario crítico o fuera de lugar, es normal que tu cuerpo se paralice y sientas dolor en cuestión de segundos.
Ejercicios de Terapia de pareja: 2. Puntos Débiles
Una vez leida la explicación de la Puntos Débiles ya estais en disposición de poneros manos a la obra con el ejercicio.
Identificar tus puntos débiles
¿Recuerdas alguna situación en donde tu relación con tu actual pareja haya perdido por completo el equilibrio, un momento en donde la falta de respuesta o algún gesto ha hecho que desaparezca la sensación de seguridad y que todo ello se viera reflejado en una “Dinámica Dañina”?.
Tal vez te venga a la mente un momento en el que te has sentido muy enfadado o enfadada de repente sin razón o que haz sido indiferente a lo que te decían. Analiza el episodio más allá de las emociones profundas y superficiales.
- ¿Qué sucedía en ese momento en la relación?
- ¿Qué señal fue la que hizo que se disparase la distancia emocional?
- ¿Cómo se sintió tu cuerpo en esos segundos?
- ¿Qué dijo tu pareja para que tuvieras esa reacción?
Por ejemplo, para Paola, quien llevaba muy poco tiempo con su pareja, el momento sucedió cuando hablaba de sus estudios, pero su pareja aumentó el tono de voz, diciendo que estaba obsesionada con ello y que así no podía ayudarla. Sus alarmas se dispararon y por supuesto apareció la crisis.
- ¿Cuándo fue la última vez que tu pareja tocó alguno de tus puntos débiles? ¿Cómo reaccionó tu cuerpo con eso? ¿Te sentiste acalorado, sin aliento, como si algo apareciera en el pecho? ¿Temblaste, lloraste?
- ¿Qué interpretación tuvo tu cerebro de todo ello? ¿Qué te dices a ti mismo cuando aparece ese momento? (En el caso de Paola, siente que la están criticando, que no la va a ayudar o a apoyar)
- ¿Qué fue lo que hiciste durante ese episodio? ¿Pasaste a la acción? ¿Cómo fue?
Ahora, intenta relacionar todo lo anterior rellenando los espacios que quedan en blanco en estas frases:
- Cuando sucedió eso, lo que hizo que apareciera mi reacción fue _____________
- Si lo viera desde afuera, podría parecer _______________
- Pero en realidad, en mi interior sentía ______________________ (elige alguna emoción negativa)
- Me hubiera gustado que ________________
- Mi conclusión final sobre nuestro vínculo, o sobre mi mismo fue ___________
Para Paola, el desencadenante de todo ha sido el tono de su pareja, pues siente que con ello la está criticando y que la rechaza. Por eso parecería que está enfadada, pero en realidad, lo que le pasa es que está asustada pues se siente sola. Le gustaría que él la ayudara a tranquilizarse y que le dijera que todo va a estar bien. La conclusión a la que ha llegado es que no podía contar con él ni esperar su cariño.
- ¿Qué te transmite este tipo de situaciones sobre tus puntos débiles?
Piensa en qué otros momentos también se ha manifestado ese punto débil. El punto débil que has elegido y descrito
- ¿Es el único que tienes o hay otros en la relación o en ti mismo?
Generalmente todos tenemos más de uno y son similares las reacciones que hacen que se desencadene.
Encuentra el origen de tus puntos débiles
Si piensas en tu vida:
- ¿Qué crees que es lo que ha originado el punto débil que vives en la actualidad?
- ¿Puede que sea la relación de tus padres o la relación con un compañero de colegio?
- ¿Es una hipersensibilidad que ha nacido en tu relación actual?
Puedes darte cuenta de ello, por ejemplo, si cuando aparece ese punto débil, lo que sucede es que vienen fantasmas del pasado.
- ¿Podrías valorar si a partir de esa experiencia pasada es que te has sentido vulnerable y ha sido el motivo por el que aparecen tus miedos y reacciones?
Por ejemplo, en el caso de Paola, hay una historia con su madre, en donde le decía constantemente que nunca llegaría a nada y estaba siempre sola en la casa. Es lógico entonces que al ver que su pareja tiene una reacción similar, a ella se le salte la alarma.
- ¿Piensas que tu pareja puede ver esa vulnerabilidad que tienes o sólo se fija en las reacciones que aparecen en ti?
- ¿Podrías identificar cuál es el punto débil de tu pareja?
- ¿Sabrías qué hacer para irritarlo por completo?
Dialoga con tu pareja
Normalmente, no solemos reconocer nuestras partes más vulnerables. A menudo nos dicen que debemos ser fuertes y ignorar la fragilidad. Sin embargo, es mejor enfrentar nuestros sentimientos de tristeza y anhelo. A veces, podemos sentir que no podremos superar el dolor y que lo llevaremos con nosotros para siempre.
Además, a veces no tenemos el valor o la confianza para compartir nuestra fragilidad con nuestra pareja. Preocupados por ser menos atractivos, tememos que nuestro compañero nos juzgue de manera diferente si somos honestos. También somos conscientes de que al expresar nuestra vulnerabilidad, damos a la otra persona un "arma" contra nosotros mismos y tememos que pueda usarlo en nuestra contra en el futuro.
Sin embargo, a menudo nos resistimos a reconocer signos claros de incomodidad cuando estamos en una situación contraria. Para construir una conexión estable y duradera, es importante permitir que nuestra pareja nos conozca y conocerla en profundidad.
Para que nuestra pareja pueda consolarnos cuando estamos heridos, necesitamos expresar nuestro dolor. Se requiere confianza para hacer esto. Si tienes dudas sobre las intenciones de tu pareja, como el temor de que te hagan daño físico o emocional, entonces es una señal de que la confianza no está presente. En este caso, sería necesario reconsiderar la relación actual.
Cuando te sientas listo para hablar sobre estos temas con tu pareja, hazlo de manera gradual. No es necesario abordarlo todo de una sola vez o desde el principio. A medida que te sientas más cómodo con tu pareja con el tiempo, te resultará más fácil hablar sobre las raíces de tus heridas emocionales.
Esta actitud también puede ayudar a que tu pareja se abra y reconozca sus propias debilidades y su origen. Sin embargo, es importante tener en cuenta que reconocer y expresar estas debilidades no las hace desaparecer. Son una señal interna de alerta que llevamos incorporada y que puede desencadenar respuestas automáticas sin pensarlo.
Nuestro cerebro está diseñado para procesar y almacenar información, pero no para borrarla. Sin embargo, las conexiones que hacen que nuestra alarma interna se dispare pueden debilitarse con el tiempo. Hablar con nuestra pareja sobre nuestras emociones puede ser una forma efectiva de aliviar la carga emocional que llevamos.
Sentir que nuestras necesidades emocionales no están siendo atendidas puede activar nuestra alarma interna. Este sentimiento puede surgir cuando nos sentimos emocionalmente abandonados o rechazados por nuestra pareja.
En una relación amorosa, compartir emociones negativas puede ser más efectivo que la falta de afecto. Si no hay respuesta, puede surgir el pánico. Por lo tanto, es importante identificar y comprender el origen de nuestras debilidades emocionales.
Seguid trabajando
Trata de recordar junto a tu pareja, cuándo alguno de los dos se ha sentido vulnerable o herido.
- ¿Qué fue lo que paso concretamente?
- ¿Qué fue lo que hizo que todo cambiara?
Ahora, pensad juntos en una situación reciente que haya hecho que os alejarais y que os haya instalado en una “Dinámica Dañina”.
- ¿Quién fue el que se puso muy brusco o alterado emocionalmente y quién fue el que bajo esa sensación y sentimientos?
- ¿Quién fue el que trato de evitar los sentimientos dolorosos?
Describid cómo suele afrontar cada uno esos momentos difíciles.
Si por ejemplo te quedas unos segundos congelado y después reaccionas con algún contraataque.
- ¿Qué es lo que ha hecho que esa actitud se mantenga y se repita?
Cuando sucedió esa situación:
- ¿Has podido aferrarte a la emoción superficial o pudiste ahondar en el sentimiento para ver qué es lo que tenías arraigado del pasado?
Comenta con tu pareja cuánto te cuesta hablar de los sentimientos que te hacen sentir vulnerable:
- ¿Qué te pasa ahora que lo comentas?
- ¿Crees que tu pareja te puede ayudar con ello?
¿Podéis identificar qué es lo que los llevó a perder el equilibrio emocional e hizo que apareciera la inseguridad entre los dos? Intenta expresarlo a tu pareja, pero sin echar la culpa de nada.
Cuando los puntos débiles se manifiestan, pueden hacerlo de distintas formas. Usa las palabras que creas correctas para describirle a tu pareja lo que sientes o has sentido durante un episodio de desequilibrio emocional.
Si te cuesta mucho, puedes comentar por ejemplo qué sería lo peor que podría pasar cuando se lo cuentes. Por ejemplo:
- Cuando intento comunicarte los sentimientos que me hacen sentir vulnerable, tengo miedo. Mi mayor temor es que si lo hago _____________________
- ¿Puedes preguntar a tu pareja qué siente cuando le dices esta frase?
- ¿Qué provoca este tipo de conversación con tu pareja?
¿Podríais imaginar una nueva versión del episodio anterior después de este ejercicio? También sería bueno que podais deciros los movimientos básicos que ocurrireron en la dinámica, por ejemplo que uno se encerró en si mismo o que dejó de hablarle al otros, etc.
- Los movimientos básicos en la dinámica fueron ______________. Eso hizo que me sintiera _______________
Ahora trata de ver qué fue lo concreto que hizo que aparecieran esas emociones fuertes. Puede ser por ejemplo un cambio en el tono de voz, etc.
- Cuando escuché o vi _______________, me sentí ________________.
Intentad utilizar un lenguaje sencillo y que sea concreto pues si hay palabras que no están claras podrían llevar a alguna confusión.
Ahora, toca unir todos los puntos:
Cuando comenzamos nuestra dinámica dañina yo _______________, me siento _____________________. Lo que desencadena esa sensación de desconexión es escuchar o ver ___________________
¿Qué habéis aprendido de los puntos débiles del otro?
Es imposible que todo el tiempo se esté en sintonía con una pareja. Las señales aparecen de un momento a otro y muestran la fragilidad y el propio apego. La clave está en darse cuenta de ello y afrontarlo para que esos puntos débiles no lleguen a ser destructivos.