Rupturas sentimentales
Hay personas que te rompen.
Y aun así, sigues esperando que te escriban.
No es amor.
No es dependencia.
Es otra cosa: una mezcla de urgencia, enganche y memoria que no se apaga.
Sabes que no te hace bien.
Pero vuelves.
Lees sus mensajes cien veces.
Inventas excusas para cruzarte.
Te agarras a cualquier gesto como si fuera señal de que “todavía hay algo”.
Y no puedes parar.
O no sabes cómo.
En este territorio no vas a encontrar ejercicios ni fases del duelo.
Solo cortes.
Frases que pueden doler, pero que no mienten.
Si algo de esto te suena, empieza por el primero que te atraviese.
No hay orden correcto.
Solo una pregunta:
Si ya te rompió… ¿qué parte de ti sigue pidiendo más?
Adicción a una persona
Hay relaciones que no dan paz ni alegría. Solo subidón y caída. Enganche total. Como una droga. Y aun así, te cuesta soltarlas.
→ ¿Qué es la adicción a una persona y cómo funciona?
Excusas que te atrapan
“Es que no es tan malo.” “Yo también tengo mis cosas.” “En el fondo me quiere.” Las frases con las que justificas quedarte, aunque te estés rompiendo.
→ Distorsiones cognitivas: las cadenas que te mantienen atrapado
Dejar de idealizar
No es odio. Es ver claro. No recordar solo lo bueno. No disfrazar lo que dolía. No engañarte para seguir enganchado.
→ Desidealizar a tu ex
Salir del bucle mental
Tu cabeza no para. Repasas. Te haces preguntas. Imaginas reencuentros. Todo eso te aleja de ti. No te acerca a nada.
→ Pensamientos obsesivos: cómo no perderte en tu propia cabeza
Volver a escribirle
No es un error puntual. Es un sistema. Un clic, un mensaje, una recaída. Y siempre parece inevitable. Pero no lo es.
→ Disparadores: lo que te hace volver a escribirle aunque no quieras
Esa idea de amor
Lo que crees que es amor viene de lo que viste, de lo que viviste, de lo que necesitaste. Pero quizá ya no te sirve.
→ ¿De dónde sacaste esa idea de amor que te está destruyendo?
El duelo no se pasa solo
No hay fecha de caducidad. No hay fases ordenadas. No hay garantías. Y a veces, seguir esperando solo te deja más roto.
→ Duelo y perdón: dejar de esperar que el tiempo lo arregle todo
Decidir desde la verdad
No puedes seguir tomando decisiones para no sufrir. Porque sufres igual. Pero sin elegir. Sin estar. Sin verdad. Elige amar desde otro lugar.
→ Tomar decisiones que te cuidan: no desde el miedo, no desde el vacío
En qué escenario estás tú
Cada escenario cambia los detalles, pero la trampa es la misma: seguir aguantando para no sufrir.
Y acabas sufriendo igual. Solo que sin elegir. Sin estar. Sin verdad. → En qué escenario estás tú
“Cómo recuperar a mi pareja”: lo que esa búsqueda dice de ti
No buscas amor. Buscas no hundirte. Buscas que te vuelvan a elegir aunque tú ya te hayas dejado atrás.
Y cada estrategia que usas para recuperarle es una forma más de perderte.
→ No es amor. Es alarma. Y seguir fingiendo que no lo ves, te destroza más que la ruptura.
¿No puedes con esta ruptura?
Puedes seguir dándole vueltas.
O hablar con alguien que te ayude a moverte de verdad.
Trabajo con personas que no saben cómo soltar, pero tampoco quieren seguir así,
→ Cerrar sin mentirte
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