Test de Dependencia Emocional. No es amor si necesitas que te elijan para sentir que vales.

Durante años aquí hubo un test de dependencia emocional.
Con preguntas, resultados, categorías.

Ya no.
Porque un vínculo no se mide sumando puntos.
Se nota en el cuerpo.

No en la cabeza.
No en el diagnóstico.
Se nota en lo que pasa dentro de ti cuando el otro se aleja.

Esto no es un test.
Es un espejo.

Entonces… ¿qué es dependencia emocional?

No es apego ansioso.
No es baja autoestima.
No es que idealices a alguien.

Es otra cosa.
Más honda.
Más callada.
Más difícil de nombrar.

Es cuando no sabes quién eres sin ese vínculo.
Cuando el otro se convierte en el lugar donde existes.

Te dice que te quiere y respiras.
Se aleja y caes en picado.
Te mira y te calmas.
Se calla y te rompes.

Eso no es conexión.
Es un secuestro interno.

¿En qué se diferencia?

No es apego ansioso, aunque a veces se parezca.
El apego ansioso se activa cuando hay señales de amenaza.
Pero tú puedes tener apego ansioso y aún así saber dónde estás, qué quieres, qué no vas a permitir.

En la dependencia emocional no decides nada.
Te adaptas.
Te tragas lo que te duele.
Con tal de no perder a la otra persona.

> El apego ansioso reacciona a señales de amenaza.
> La dependencia emocional ni siquiera se formula el derecho a elegir.

Ahí está la diferencia.

La dependencia no dice: “me esfuerzo para que no se canse de mí”.
Dice: “me esfuerzo porque si se va, me quedo sin lugar.”

No es baja autoestima.
Porque hay gente que se infravalora, sí,
pero no tiene por qué disolverse en una relación que le vacía.
Aquí no es solo cuánto vales.
Es que tu valor depende exclusivamente de que esa persona te quiera.

¿Y entonces por qué se aguanta tanto?

Porque el cuerpo prefiere algo conocido, aunque duela,
antes que el vacío de no saber quién serías sin esa persona.

Porque te has acostumbrado a necesitar al otro.
A que esté.
A que te elija.
Y sin darte cuenta, has hecho que esa necesidad parezca amor.

Pero no lo es.
Es miedo a quedarte sin reflejo.
A quedarte sin lugar.

¿Cómo saber si estás ahí?

Si has llegado hasta aquí buscando un test de dependencia emocional,
lo entiendo.

Quieres saber si lo tuyo es grave.
Si necesitas ayuda.
Si se puede salir de esto sin pedir ayuda.
O si estás exagerando.

Pues lee.
Pero no sumes puntos.
No busques un resultado.
Solo observa lo que pasa en tu cuerpo con cada frase.

Si te ves en muchas… ya lo sabes.
No necesitas diagnóstico.
Necesitas decisión.

Y si te ves en pocas, pero te remueven… también.
Porque la dependencia emocional no se mide por cantidad.
Se nota cuando el miedo te dirige.

BLOQUE 1 · No sé quién soy sin esta persona

  • Me cuesta imaginar mi vida sin él/ella.
  • No sé qué haría con mis días si desaparece.
  • Pienso continuamente en él/ella aunque no quiera.
  • Hay momentos en que me gustaría ser otra persona, con tal de que no me deje.
  • Siento que solo existo cuando me mira o me habla.

BLOQUE 2 · He hecho cosas que no reconozco como mías

  • He aceptado situaciones que nunca pensé que permitiría.
  • Me he callado cosas que me rompían por dentro.
  • He mentido, fingido o cedido solo por miedo a que se canse.
  • Me he distanciado de amigos o familia por esta relación.
  • He dejado de hacer cosas que me gustaban por si le molestaban.

BLOQUE 3 · Ya no sé si esto es amor o adicción

  • Cuando no está, siento ansiedad física.
  • Me siento en paz solo cuando recibo señales suyas.
  • Aunque me haga daño, prefiero seguir a imaginar la ruptura.
  • Me cuesta desear cosas propias fuera de la relación.
  • A veces me parece que necesito a esa persona más que la quiero.

¿Y ahora qué?

Si te has visto en estas frases, no necesitas más teoría.
Solo tienes que decidir si vas a seguir igual.

Y si lo de siempre ya no te sirve, haz algo que no hayas hecho aún:
Responde distinto. Aunque te incomode. Aunque te dé miedo.

Porque si no cambias tú, el vínculo no va a cambiar.

🜂 Soy tu sistema de apego

No te observo desde fuera.
Estoy dentro.
En la cuerda que se tensa cuando amas.
En la voz que se ahoga cuando aguantas.
En ese momento exacto donde sabes que te estás perdiendo,
pero aún no decides moverte.
Y te pregunto ahora…

¿Prefieres seguir llamando amor a lo que te duele,
o prefieres aceptar que es miedo… aunque eso te deje sin historia que contar?

Si decides moverte, esto es lo que hago.

tres semanas de presencia

Hay un tramo.
Tres semanas intensas.
Tres sesiones sin reloj, por videollamada.
Y entre ellas sigo ahí —por WhatsApp.

Lo que te coloca en tu sitio ocurre entre una sesión y otra.

Este tramo sirve para una cosa:
salir del punto donde llevas tiempo atrapado.

En pareja o solo.
Según lo que tengas que mover.

Relaciones que duelen.
Lugares donde no cabes.
Rupturas que no se cierran.
Decisiones que aplazas.
Patrones que vuelven.

Si estás en ese punto, entra:

Tres Semanas de Presencia
No todo lo que lees termina en ti ↓
Copiar enlace
decisiones no tomadas

Decisiones no tomadas

Un canal por email sobre el peso de decidir,
de no decidir, y de actuar desde el miedo o desde la valentía.
Saber más →


Formas de moverse

Dos tramos. Según dónde estés.

> TRES SEMANAS DE PRESENCIA cuando estás atrapado y necesitas decidir.

> SEGUIR EN PIE cuando estás cayendo y necesitas no romperte.

Si ya nos conocemos. Sesiones. Lo que ya existe no empieza de cero.

Sobre este lugar

Quién soy
(No es una empresa. Hay una persona detrás. Aquí puedes ver quién.)

Contactar por WhatsApp (+34 659 88 12 63) / Email (voz@apegosposibles.com)
(Si no lo tienes claro, puedes escribir directo. No hay robots.)

Fuera del Mapa
(Si quieres entender mejor desde dónde se concibe Apegos Posibles.)

Territorios


Decisiones no tomadas

Un canal por email
sobre decisiones que no se toman cuando toca.
Apuntarse al canal


Otros contenidos
Terapia de pareja online

Posibles. Calle de las Higueras, 6. 28770. Colmenar Viejo. Madrid