Apego ambivalente o ansioso en adultos
Como persona de apego ansioso o ambivalente sueles sentirte muy unido a tu pareja, tienes una gran capacidad para intimar a fondo, y vives inseguridades.
Otras acepciones del apego ansioso son:
- Apego ambivalente
- Apego ansioso ambivalente
- Apego preocupado, apego resistente, apego temeroso
- Anxious-ambivalent attachment (inglés)
Depende de los autores de cada estudio, del país, de las traducciones, que se denomine de una forma u otra a los estilos de apego.
Si la forma de relacionarse de tu pareja encaja en el estilo de apego ansioso ambivalente no es malo, siempre que te tomes la molestia de sintonizar con su estado de ánimo.
Las personas ansiosas sienten un gran deseo de intimidad, pero están pendientes del más mínimo detalle que pueda poner en peligro la unión. A veces, interpretan tus actos inconscientes como una amenaza a la relación. Cuando se da el caso, los embarga la aprensión, pero carecen de la facultad de comunicar sus inquietudes de manera eficaz. En cambio, reaccionan desmesuradamente recurren al drama. Una actitud así tiende crear un círculo vicioso, por el cual se vuelven aún más sensibles a la ofensa y su malestar se acrecienta.
La situación parece abrumadora, pero antes de que des la relación por pérdida, es importante que sepas que si demuestra la sensibilidad y el cariño suficientes como para tranquilizar y disipar sus miedos (lo que no te resultará difícil) tendrás junto a ti una persona muy devota y afectuosa. En cuanto aprendas a satisfacer sus necesidades básicas de calor y seguridad, su naturaleza sensible se convertirá en una gran cualidad, sintonizará contigo, será servicial y dedicado. Por ende, aprenderá a poco a poco, a comunicar mejor sus miedos y emociones, por lo que cada vez precisarás menos recurrir a tu intuición.
Tipo de apego ansioso o ambivalente
Un sistema de apego sensible
"Tengo la sensación de que mis parejas se muestran reacias a vincularse tanto como yo soy capaz, eso me lleva a angustiarme con la idea de que mi pareja no me quiera lo bastante o no desee pasar conmigo la cantidad de tiempo que necesito. Mi anhelo de crear un vínculo tan estrecho en ocasiones aleja a mis pretendientes o parejas."
Apego ansioso (Anxious-ambivalent attachment): Apego ambivalente, apego ansioso ambivalente, apego resistente, temeroso
Como persona de apego ansioso o ambivalente sueles sentirte muy unido a tus parejas y tienes una gran capacidad para intimar a fondo. Sin embargo, frecuentemente te aparecen miedos e inseguridades a que tu pareja no quiera realmente que tengáis una relación tan estrecha como a ti te gustaría.
Las preocupaciones acerca de la relación te consumen gran parte de tu energía emocional y piensas mucho sobre ellas. Habitualmente estás muy pendiente de cualquier pequeño detalle que pueda delatar que tu pareja no te ama tanto como tú deseas. Es habitual que interpretes cualquier cambio de humor y conducta de tu pareja como una amenaza para la supervivencia de la relación, tienes gran capacidad de empatía pero te tomas de una forma muy personal cada acción de tu pareja. La consecuencia de todo esto es que eres propenso a las protestas, a hacer y a expresar cosas que perturban la relación y de las que luego normalmente te arrepientes al contemplarlas como exageradas.
Sin embargo, cuando tu pareja que te da la confianza y tranquilidad que necesitas, entonces te sientes atendido y dejas de lado la mayoría de las preocupaciones que te provoca la relación y te encuentras feliz.
Ejemplo de comportamiento de estilo de apego ansioso en adultos
¿qué le ocurre a una persona de apego ansioso cuando su pareja no es accesible?
La necesidad de estar cerca de una figura significativa es tan importante que el cerebro posee un mecanismo biológico específico encargado de crear y regular nuestra relación con las figuras de apego (padres, hijos y parejas sentimentales). A este mecanismo es al que llamamos sistema de apego.
Su existencia explica por qué la ansiedad se apodera de los niños cuando se les separa de su figura materna, por qué la buscan desesperadamente o lloran con desconsuelo hasta que el contacto se restablece, y a ese tipo de reacciones se las conoce como conductas de protesta, y seguimos recurriendo a ellas en la edad adulta. Cuando nos sentimos queridos y atendidos el sistema de apego permanece en calma, sin embargo, al igual que les ocurre a los niños, cuando la persona a la que amamos se muestra inaccesible, huye, o no atiende nuestras necesidades emocionales, entonces nuestro sistema de apego salta como un resorte, y esto les ocurre con mayor frecuencia a las personas de estilo de apego ansioso o ambivalente.
Bien, pues una vez que tu sistema de apego se activa, algo que les ocurre con mayor facilidad e intensidad a las personas pertenecientes al estilo ansioso, te ves asaltado por una tormenta de pensamientos cuya única finalidad es establecer contacto con tu pareja, y eso pasa a ser tu prioridad por encima de cualquier otra cosa. Este sistema de apego activado se desactiva en el momento que recibas una respuesta de tu pareja que devuelva la seguridad, en cuanto la obtienes recuperas la calma por la tranquilidad que te da el saber que tu pareja está ahí, disponible y accesible para ti.
Las estrategias de activación del sistema de apego ansioso que genera tu cerebro para incitarte a acercarte física y emocionalmente a tu pareja son una serie de pensamientos y sentimientos como estos:
- Pensar constantemente en tu pareja, no te la puedes sacar de la cabeza y eso te genera muchas dificultades para concentrarte en otras cosas y tareas.
- Recordar solo sus buenas cualidades y olvidar muy convenientemente sus defectos, ponerlo en un pedestal. Incluso esto te puede llevar a infravalorar tus propias cualidades y capacidades y sobreestimar las suyas, pensando que sin esa persona no puedes vivir porque estarías perdido.
- Sentirte presa de la ansiedad, que solo desaparecerá cuando entres en contacto con tu pareja.
- Pensar que no podrás enamorarte de nadie más, que esa persona es la única del mundo que puedes llegar a amar. Como cuando te dices: "Soy compatible con muy poca gente, ¿que posibilidades tengo de encontrar a alguien como él?".
- Otro pensamiento habitual es: "Cuesta muchísimo encontrar a alguien, acabaré solo", es decir, pensar que es preferible seguir junto a esa persona por muy infeliz que te haga.
- Y cuando te dices: "Si la dejo marchar acabará por convertirse una compañera excelente de otra persona", o "Todo el mundo puede cambiar", o "Todas las parejas tienen problemas, nosostros no somos algo excepcional"
Recuerda: La próxima vez que te veas atrapado en estos pensamientos y sentimientos estás siendo presa de un sistema de apego ansioso activado, no del amor.
Aunque en las personas de tipo de apego ansioso o ambivalente es más sencillo que se active y es en las que su intensidad alcanza los mayores umbrales, también les puede ocurrir a los del tipo de apego evasivo en un grado menor cuando les ha dejado su pareja y la tienen a una distancia segura que no amenaza su intimidad ni su independencia. Incluso a alguien de tipo seguro le puede ocurrir por inexperiencia.
¿Tengo un trastorno por ser dependiente emocional? ¿Y si parte de la psicología se equivoca? ¿Y si el problema es que la persona que debe ser mi base de seguridad no está a la altura que le corresponde?
Todos podemos atravesar momentos de apego ansioso, y esto ocurre siempre que se produce una ruptura con la persona a la que queremos: